Wednesday, May 17, 2006

la piragua impulsada eroticamente por el rio, entre las sombras de los arboles, el color de las aguas, y el cielo; los soniglotas q brotan de lo cercano y lo profundo, mundo de colores, de serpientes q se llevan mi mente dormida en este cuerpo unido a la corriente q construye el final de mis dias; veo el cielo limpido, escucho aun el rumor dulce de la orilla y, a lo lejos, el canto sagrado del bautismo sepulcral; no hay cuerpos q empacar, solo restos, alimento del mismo rio y el mundo abierto de la selva q obito conoci, mientras los cantos de la catarata arrullaban los ultimos recuerdos serenos y amables
en este ahora de tardes q languidecen, q se van llevando tras sus tenues celestes, un poco mas de este cuerpo y espiritu q sigue indisoluble con la certeza q le ha venido brotando de los azares;
encuentros, palabras, simbolos encriptados, miradas q ya no significan o q quizas, mi ser ya es inhabil para percibir la emocion de los recuerdos q se amontonan y susurran melodias q el viento te roba al entendimiento, y te ata a la ceguera.
demasiado pequeño para los universos soñados, demasiado finito y torpe para entender lo q somos frente a lo q podemos ser;
hoy tu rostro me llego geometrico tras el metal q une la sillas y las mesas de aquel cafe donde nos intuimos;
hoy tu mirada fue mas antigua q el recuerdo de aquel gesto freudiano con el q esclavisaste mi vesania a tus feromonas, y la musica fue complice, otra vez, del encuentro furtivo de nuestros tragicos iris;
al salir, el sol y la bulla involucionante q brota de los vehiculos y de la gente, se apropia de mis ultimos pensamientos sobre lo inutil de seguir insistiendo

Tuesday, May 09, 2006

percibo esta niebla q me acompaña desde siempre, con todos mis sentidos;
molecula a molecula la inspiro, e intento retener en los pulmones y en mi retina, su metalica frialdad, y el ondear de sus versallescas vestiduras q
se deshilachan con los vientos q
escalan los acantilados
de mi memoria