vision empañada, una lagrima q rueda y dibuja en la piel el estigma de la decepcion q se disocia con la luz q presiento tangencial a mi derecha;
luego la calma de final de juego, mascaras q se descascaran con la brisa de un sueño oscuro y profundo
hoy desperte con la voz de quien decia q no sabia q haria sin mi,
ahora, cuando los caminos ya se bifurcan y el olvido, la soledad y la ausencia ya han encriptado su esencia en mi memoria

hacia mucho q no acudia a aquel cafe, la gente de antes ya no, ha cambiado pero sigue la misma atmosfera q me vuelve atemporal
suspendido en algun resquicio de aquellos calculos infinitesimales de q se compone el tiempo,
me asomo para ya perpetrar la huida,
y de pronto,
una mirada, aquella silueta contra la luz
me recordo una limonada rosa y dos cigarrilos.
es un alucine querer tercamente construir historias a partir de cierta realidad.
si pues, vivimos bellos mitos, y peligrosos tambien
cuando no nos queda claro sobre su naturaleza,
y nos dejamos fascinar por algun sortilegio.
pero q hacer cuando sabes q estas hecho de universalidades y
galaxias lejanas nacientes y algunas devoradas por huecos negros temibles y fantasticos.

de pronto aparecen dos monjes con ropajes naranjas, como lamas tibetanos, caminando uno al lado del otro
llevan un escudo como el de san jorge, pero sin inscripcciones ni relieves, solo roca moldeada en la forma del escudo de aquel santo
avanzan muy pausadamente, mirando al frente hacia una terraza empedrada donde se hiergue un edificio maciso con una torre circular muy alta
se escucha suavemente el discurrir del agua sobre la piedra, los monjes se dirigen hacia un brote de agua sobre una de las paredes del edificio
los monjes se inclinan para "limpiar" el escudo, el agua q brota fresca se abraza a la piedra hasta caer crepitante en el suelo
se levantan y avanzan hacia las escaleras de la torre, suben cada granitico peldaño con perfecta cadencia mientras las luz se filtra por los ojos horadados en las paredes
se detienen frente al arco de una habitacion cubierta por una luz intensamente blanca, cadmio
hay un catre de madera sobre el cual una persona vendada hasta cubrirle enteramente el pelo y tapada hasta el cuello con una manta blanca yace horizontal
no es posible identificar si es mujer u hombre
al lado de la cama, una ventana rectangular por la q bulle la luz
los monjes lentamente elevan el escudo hasta la altura de la extension de sus brazos
de pronto la persona q yace sobre el catre se va hirguiendo como tirada por una absoluta fuerza irresistible mientras mira fijamente el centro del escudo
una invasiva luz se proyecta hacia el rostro de aquella persona y este se refracta en millones de imagenes clonadas q son absorbidas por el chorro de luz q succiona hacia el cielo
los monjes bajan el escudo y se pierden entre las gradas
la luz desaparece

una taza de cafe sobre aquel antiguo diccionario q le regalo mi abuela a mi padre por algun cumple, q tercamente me niego a olvidar;
esta desempastado, dobladas sus paginas oxidadas y penetradas, empieza desde adarga-adentellar;
donde habran ido a parar las palabras previas me pregunto, quien las habra encontrado e intentado descifrar o jugar con ellas;
no puedo dejar de observar las lianas q dibuja el humo del cafe sobre la luz q aparece de la lampara verde;
no puedo dejar de intentar reconstruir su cuerpo en mi memoria, su pasta verde lustrosa y el titulo en dorado biblico y bajo relieve y su aroma de asombros y lujurias;
donde se quebro mi antiguo anhelo es como la pregunta vargasllosiana, cuando se jodio el peru, es como la rama del arbol donde se quedo enrredada la cola de la cometa tan esforzadamente diseñada, negociada la compra de sus piezas, pegada y liberada al viento y luego cautiva del arraigo;
todo ello aflora por la vision de aquel diccionario y la taza de cafe humeante;
conciencia irresponsable y ludica q driblea, surfea, golpea, pedalea, captura cada latido de esta vida q fluye inexorable y hemorragica, hacia donde?
curvas suaves y peligrosas, recodos, sombras y silencios luminosos, dunas tornasoladas mecidas por el viento magico q atravieza el tiempo;
espero aun espero, resueltamente, el instante

la empinada escalera surgia desde un rincon incomodo como un brazo cataleptico, concretamente marron y antigua, olia a petroleo y a historia, era oscuro su trayecto en donde algunas veces descubrias, gracias a algun habil rayo de sol q se filtraba por entre la tupida hilera de piernas infantiles q la recorrian todo el dia, la huella de alguna pisada, y entonces tu conciencia reconstruia el mito q envolvia aquel signo: su intensidad, restos, color, geometria.
fue aquel dia, antes del ensayo en el atico, cabisbajo trepaba aquella escalera y aparecio fugaz, la imagen de una mariposa brumosa perfecta, levante la mirada y vi el rostro de esa niña, dorada y palida, me miro a los ojos con la profundidad de su negrura, resplandecida por algun inquieto fulgor q aparecio por la alta y pequeña ventana. nos distribuimos en silencio monastico por el crujiente pasadiso. coincidimos en la misma aula de ensayo, la mas iluminada en aquel otoño, con sus inclinadas y altas ventanas q deslumbraban los aromas de la madera de aquellos respetables instrumentos musicales. un piano de cola muy señorial dominaba el espacio, y los demas lo semi rodeabamos junto con el barbado maestro de musica. nuestros violines resplandecian cuando ejecutabamos las notas. ella, sentada al piano, tocaba con absoluta confianza sin casi levantar la mirada del ebano y el marfil de los cuales brotaban antiguas melodias. delicadisimas manos se curvaban y agitaban en etereos sortilegios, yo levantaba apenas la mirada sobre el violin para admirarla con el asombro de quien se topa con algun ser mitologico, habia un brillo sobrenatural q la envolvia. terminado el ensayo se apresuraba hacia las escaleras. pocas veces pude concluir de limpiar y guardar el violin para alcanzarla antes q la recogieran, auque sea para estar a su lado, sin hablarnos con palabras. pero aquellas pocas han quedado tatuadas y pirceadas en mis mas intimas emociones.

no pense contar esta historia, siempre he sido de aquellos individuos q asumen con estoicismo sus reveses en el existir, es una nausea q me acompaña desde casi mi primer gesto de irreverencia, me veo vivir asombrado de mi propia paradoja, frente a mis contradicciones, pero tambien con los aciertos sobre mi observacion de la naturaleza sobre lo humano; debilidades, mezquindad y mediocridad mostradas en el ansia de seguir conservando sus miserables cuotas de poder nanotemporal frente a la historia del universo, no se han dado cuenta q entre aquella miserable existencia de sus pobres vidas y la maravilla del esfuerzo evolutivo, de inteligencia, razon y sensibilidad de oriente, grecia y roma, unos burocratas confabulen con oscuras intenciones, yo entonces medito (y me acuerdo de fito paez en al lado del camino) sobre las bifurcaciones entre el bien y el mal, aquellas batallas solitarias silenciosas frente a la bajeza de sentimientos, no me refiero a cursilerias, amabilidades o sentimentalismos o simplemente gestos, no, me refiero a esa tragedia sobre lo esencial q debiera ser la conviccion de q nuestra existencia solo se justifica en la medida q procuremos aliviar y promover a nuestro semejante, y no q intencionalmente busquemos su detrimento, son esas las batallas fundamentales con las q me he visto existir en estos 16 meses ultimos.me he quedado quebrado, agrietado y descalabrado, desarticulado, deconstruido, valores supremos, moral, equidad, democracia, vivimos una mentira de republica, un burla q seguimos repitiendo densa y aburridamente, una historia de sucesiones presidenciales y politicas, candidatos al poder temporal sobre las generaciones de individuos, somos obcenos como sociedad frente al concepto de arete propuesto por homero para designar la excelencia humana al no ser capacer de haber concertado sobre un destino comun de pleno respeto por la persona humana, no como cuestion declarativa, sino de principio para poder ponernos de acuerdo sobre una via de desarrollo razonable y promotora del individuo en su desarrollo humano.y entonces respiro, medito, y leo sobre temas fundamentales sobre cultura y modernidad:perspectivas filosoficas de oriente y occidente, q me cuesta un culo entenderlo, seguirlo, procesarlo, relacionarlo con otras ideas, pero me sirve para evadirme de esta mediocridad humana q me toco presenciar, y entonces leo la paidea de werner jaeger sobre los ideales de la cultura griega y dejo a vallejo y ha pessoa pq estoy demasiado triste y y diseccionado, repito q no soy de contar estos devaneos pq la verdad es q poco de importancia tienen, son simplemente ecos en este pequeño universo, son solo pasos q se sienten en la noche extrañamente callada y serena.

vamos, golpea!, cruzados como en el win chun o no se como mierda se escriba, ese estilo q mezclo bruce lee con otras artes marciales y creo el jet kune do, hasta utilizo el dribleo de muhamad ali;
golpea cruzado, patada cruzada con talon hacia la rodilla y codo en media luna hacia la barbilla girando;
se dobla el cuerpo, se frunce el gesto por el dolor avasallador, mirada fria hacia el siguiente objetivo, gira el codo del otro brazo en media luna y devuelve en la cara la postura;
vencido;
corazon q late cuanticamente y la adrenalina q fluye desde mis sicoticos genomas;
evaluando, calculando, oliendo el siguiente dolor;
puño o patada para concluir, las dos es mas conveniente;
firmando la zaga con nunchakus q estallan en gotas de sangre q dibujan parabolas e hiperboles einstenianas hacia el suelo;
y q provocan tenues sonidos q se pierden en ecos q se estrellan por los rincones de esta casa extraña q me devora en cada sueño

cuerpos en remolinos de abrazos, entre liquidos eroticos q inundan los sentidos, rodando entre aquellos pisos q pisaron la fugaz infancia de asombros;
hoy he diseccionado el dolor q me causa la ausencia de tu mirada, el perfil y el minarete de tu alquimia;
hoy he vuelto a un nanosegundo de la locura para poder olvidarme de este vacio q carcome las paredes, agrieta las esperanzas y clama por el recuerdo de tu piel floreciendo ante el deseo;
ecuaciones convertidas en cuerpos, caminos q regresan de algun olvido, caminos q se bifurcan sobre aquellos sentimientos marginales;
eres la esencia de mi absurda existencia, eres el espejo de mi suicida vida, siempre muriendo sin dejar de golpear, aunque el dolor te resista la mirada